27 feb 2012

25 feb 2012

Hola vos

Despues de la "propuesta" de hoy, pareciera que hay alguien (del mas allá, obvio) que quiere ponerme a prueba, a ver si puedo decirle que no a determinadas cosas, que sinceramente me cuesta muchisimo (y aveces aunque esten pésimo no lo hago) rechazar. Tal vez es la vida, Dios, el cuco o la concha de tu hermana, no se.
Igualmente tengo que reconocer un super avance en mi. Ya no hago pelotudeces, y eso esta bueno. Creo que es por amor, vaya uno a saber; O mejor dicho por miedo, miedo a que esas personas que estan conmigo siempre por vergüenza o por simple decepción se alejen. Este cambio es bueno, es cómodo, espero que dure.

8 feb 2012

Hoy todas las guitarras están de luto
La mía, que tendría que haberse puesto a repasar zambas
sólo puede pensar en la tuya,
tal vez porque el barro
tal vez porque este balcón donde te vi
casi por última vez
mira una nube de la forma y el color
de esas eléctricas con las que soñábamos de chicos.
Este balcón que se quedó esperando una charla
unas palabras o un abrazo
más
que yá no llegará.
Luto también en las palabras
habituadas como estaban a que les pusieras
cascabeles
guirnaldas asonantes
o ruedas de tren apocalíptico
caleidoscópicos ojos de fertil papel
de tu prolífica pluma
que suma y resta sílabas
del metro patrón de las esferas
apenas solas
a solas penas.
Adiós
que sea A-Dios
a sus brazos
a ese rincón de magia
que seguramente Él guardará
para los que se animan a jugar
con los bloques con los que ha construido el mundo
haciendo pequeños nuevos mundos de cuatro minutos
donde el corazón se muestra
y baila desafiando al vacio
Adiós.
Mientras me duele el pecho
te imagino en viaje
por inmensidades más vastas que las del Capitán
pero a diferencia de él
sé que tendrás todos los tangos silbados al oído
y nunca faltará un mate
ni perfume a malbones.
En todos nosotros se queda un pedacito tuyo
serás inspiración multiplicada por millares
a lo largo de los años
y lo ancho de las geografías.
Cambiaste nuestras vidas
abriendole camino a la imaginación
cantándole salvaje o dulcemente
a los misterios que nos habitan
al misterio que somos.
Adiós.
No me resigno a tener que decirlo
Adiós.
mensajero del infinito

Pedro Aznar